En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y el cambio climático, las empresas y las comunidades desempeñan un papel crucial en la búsqueda de soluciones sostenibles.
Con el objetivo de reducir su impacto ambiental y promover prácticas responsables, algunos emprendimientos locales están implementando iniciativas para disminuir su huella de carbono.
La transición hacia una economía baja en carbono fomenta el desarrollo sostenible y la creación de empleos verdes. A medida que la conciencia sobre el cambio climático crece, más empresas reconocen la importancia de reducir su huella y adoptar prácticas sostenibles.
Un emprendimiento regional que está liderando en esta materia es Greenticket: empresa promotora y gestora dedicada a gestionar proyectos medioambientales y soluciones de marketing verde.
“Partimos este proyecto hace 14 años con la idea de emprender en algo sostenible que le haga bien al planeta y la comunidad. Estamos en Puerto Varas, pero trabajamos en todo Chile y en algunos otros países también”, cuenta Cristian Andler, Socio-Fundador de Greenticket.
“En un momento nos dimos cuenta de que el tema de la huella de carbono y las certificaciones para turismo sostenible se estaba poniendo bien de moda”, explica Cristian. “Así que nos dimos cuenta de que había un nicho porque todas las consultoras que veían carbono eran grandes y no había nadie que atendiera a las pymes, entonces empezamos a trabajar fuerte con el turismo, desarrollando proyectos que unieran varias patitas: como generar marketing y un ecosistema para que marcas grandes financiaran a las más chicas, además de sacar rutas y destinos de carbón neutral que implementamos en, prácticamente, todos los destinos de Chile”, agrega.
TODO TIENE HUELLA
La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que producen, directa o indirectamente, las actividades económicas y también las actividades cotidianas del ser humano.
Es importante saber que todo tiene una huella de carbono: indirecta o directamente. Es un proceso donde se contabiliza toda la energía que está asociada a un proceso, con tres alcances para evaluarla: el primero y que es obligatorio, son todos los combustibles fósiles que usa una operación, como la bencina del auto o el gas que se usa para la cocina o calefacción. Un caso de esto es el combustible que las aerolíneas usan para sus aviones.
“El Alcance 2 es la compra de una energía, pero un tercero usó combustibles fósiles para hacerla. Un ejemplo es la electricidad en nuestras casas, cuando alguien la generó con un combustible fósil y no hidroeléctrica, solar o eólica. La matriz chilena es mixta, entre renovables y combustibles fósiles que puede ser gas, petróleo o carbón”, comentó.
El tercero es voluntario y se incluyen cosas como nuestra generación de residuos, que tienen un impacto ambiental por el metano que lideran o por la logística para su recuperación, como es el caso de un microbús: que el petróleo es su Alcance 1, pero movilizarnos con él es nuestro Alcance 3.
ECOETIQUETADO
La disminución de la huella de carbono no sólo tiene un impacto local, sino que también establece un ejemplo inspirador al demostrar que es posible lograr un desarrollo sostenible y reducir las emisiones.
Karün es una marca de anteojos sustentable con origen en Puerto Varas. Elabora todos sus productos con materiales reciclados trazables de playas de la Patagonia, recolectados con comunidades que se benefician desde el aspecto medioambiental y también económico.
“Somos una empresa que partió desde una pregunta: ¿cómo sería el mundo si entendiéramos que somos naturaleza? Desde ahí buscamos hacer las cosas distintas y sabemos que podemos ser una empresa que reconecta a las personas con la naturaleza y entiende que todas las acciones tienen un impacto”, cuenta Carlos Aubert, Jefe de Impacto en Karün.
Gracias a un trabajo en conjunto con Greenticket, en 2022 Karün se convirtió en la primera empresa nacional en informar a sus consumidores cuál es la huella de carbono de cada uno de los productos, en una práctica conocida como ecoetiquetado.
“Todo el portafolio de anteojos que se venden en Chile, Latinoamérica, Europa y también en Norteamérica, vienen con la información disponible para que un consumidor conozca la huella de carbono y la trazabilidad de toda la materia prima. Esto nos permite ser transparente con la información e, internamente, tomar decisiones para disminuir la huella y también mejorar los procesos”, agrega Carlos Aubert.
Sus buenas prácticas no quedaron sólo en el ecoetiquetado. En Karün trabajan con el territorio y sus comunidades, desde la circularidad para poder restaurar y regenerar ecosistemas, y que eso se convierta en un producto.
“En la pesca industrial y artesanal están mejorando sus prácticas, pero aun así no pueden contra sus residuos. Estos pueden ser recolectados, restaurando el ecosistema, y las mismas comunidades pueden tener un beneficio recogiendo ese material y se le puede dar otra vida, una circularidad”, enfatiza Jefe de Impacto en Karün.
CONSUMO RESPONSABLE
El desafío de disminuir la huella de carbono en Chile requiere la colaboración de gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en su conjunto. Se debe asumir la responsabilidad y tomar medidas concretas para reducir las emisiones de carbono. En esto, las y los consumidores tenemos un rol clave.
“Las empresas pueden hacer toda la pega y bajar su huella de carbono, haciendo todo lo que se les pide por legislación o de forma voluntaria para hacerlas más sostenibles, pero al final del día el que decide es siempre el consumidor y la mejor manera de que elijan a las empresas que lo hacen bien, es la difusión”, afirma Cristian Andler, Socio-Fundador de Greenticket.
Como consumidores sabemos que todo produce un impacto y por ello es importante que las empresas midan su impacto y lo reporten con un único etiquetado especial, como pasa con los sellos de los alimentos altos en grasa o en azúcares. “Así la gente pueda elegir y comparar con otros productos”, suma Andler.
“Nadie se escapa de tener un impacto a nivel de huella de carbono con sus procesos. Nosotros la estamos compensando, pero el proceso ideal es lo que estamos haciendo con Greenticket para tomar acciones que bajen nuestra huella a nivel corporativo y de producto. Una empresa que está en un territorio tiene que entender que es parte del ecosistema”, finalizó Carlos Aubert, Jefe de Impacto en Karün.