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ECONOMIA CIRCULAR

THERMIKHAUS y LA CCHC. Desde la economía circular se generan hogares más sostenibles

La empresa lleva 10 años utilizando celulosa reutilizada para acondicionar térmica y acústicamente viviendas y edificios, con un modelo de negocio que busca producir el menor impacto.

 

Cuando se junta una empresa que tiene la sustentabilidad y la economía circular en su ADN, con un rubro que busca ser cada día más sostenible, son las comunidades y sus habitantes los más beneficiados. Se produce un valor compartido.

Este es el caso de Thermik Haus, empresa con 10 años de experiencia en el servicio de aislación térmica y acústica de viviendas utilizando celulosa reciclada, en las regiones de los Lagos, Los Ríos y la Araucanía.

“Hacemos aislación térmica y acústica con celulosa, que es papel y cartón reciclado. Le agregamos sales bóricas, que es un material retardante para las llamas, y tiene fungicidas, por lo tanto, es enemigo de los ratones: algo muy importante en la zona”, explicó Andrea Opitz Balbontín, fundadora de ThermikHaus.

Andrea Opitz
Fundadora ThermikHaus.

 

Es tal el éxito de esta aislación ecológica, que la empresa también la está aplicando en oficinas, embarcaciones e, incluso, en ascensores para disminuir el ruido. “Hace poco hicimos una intervención en cuatro casas de la Fundación Casa Sana Vida Sana, en Llanquihue. Tenían malas condiciones acústicas, varios problemas de seguridad eléctrica y de la aislación en general, con filtraciones de aire en las ventanas”, recordó Andrea Opitz.

Un buen aislamiento ayuda a evitar pérdidas de calor en las viviendas, lo que a la larga se traduce en menos gasto para las familias. “La gente ve la diferencia, te cuenta que antes se levantaban cuatro veces a echarle leña al fuego y ahora solo una. Es algo muy importante, porque ayuda a mejora la calidad de vida y permite bajar la contaminación”, agrega.

 

Empresas B y Sello Pro

Como una forma de certificar su compromiso con la sostenibilidad y el medioambiente, ThermikHaus obtuvo los sellos de Empresa B y de Compromiso Pro, iniciativa de la Cámara Chilena de la Construcción.  Las Empresas B son parte de un sistema internacional que intenta generar un impacto social y ambiental positivo. A través de sus actividades económicas, buscan ayudar a solucionar problemas sociales y ambientales en las comunidades donde están ubicadas.

“El Sello Pro es la estrategia de compromisos con la sostenibilidad que llevamos desarrollando, como guía para nuestros asociados. Esta certificación interna implica una serie de herramientas para que nuestras empresas puedan ir avanzando hacia una ruta de la sustentabilidad”, comentó María Francisca Sanz Yuraszeck, Consejera Nacional y Past President de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en Puerto Montt.

Ma Francisca Sanz
Past President CCHC Puerto Montt.

 

En la región de los Lagos, la CChC tiene 10 empresas piloto que se acogieron a certificarse con el Sello Pro. “Cinco que se están certificando como empresa Pro y otras cinco que están logrando su certificación a través de obras Pro, donde el proyecto en concreto es el que está certificado”, indicó María Francisca Sanz.

Estas certificaciones buscan que la empresa se comprometa a tener actividades y hábitos que apunten a la sostenibilidad y seguridad de la industria. “La Cámara se formó en sus inicios no solamente como apoyo para las empresas desarrolladoras o constructoras del país, sino que también como un apoyo social para las y los trabajadores”, finalizó.

 

ADN de Sustentabilidad

Con orgullo, Andrea Opitz cuenta que ThermikHaus es la primera empresa del rubro de la construcción que la mide su huella de carbono. “Va en línea con el ADN de querer hacer las cosas bien y ser una muy buena empresa para el Mundo: dejar algo con el menor impacto posible”.

 

La medición de esta huella de carbono arrojó que el mayor impacto de ThermikHaus está en el combustible utilizado para el transporte de sus proveedores desde Santiago. “A raíz de eso, y esto es una primicia para VC Magazine, está en marcha blanca la primera planta procesadora de celulosa en Puerto Varas”, contó.

 

Esta planta permitirá procesar cerca de 30 toneladas al mes de reciclaje de la Cuenca del Lago Llanquihue, para intervenirlas y reincorporarlas al sistema como aislante térmico. “Es un tremendo hito que, justamente, habla de la economía circular y lo que es el reciclaje:  tomamos el cartón de la zona y lo reincorporamos en las construcciones locales”, finalizó.

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