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SOSTENIBILIDAD

FUNDACIÓN LEGADO y WOODGOOD: Educando para proteger nuestro medio ambiente

En la región de Los Lagos, estas dos organizaciones están desarrollando diferentes iniciativas que tienen como objetivo retirar residuos desde playas o ríos para darle una nueva vida.

En la turística región de Los Lagos, en el sur de Chile, dos organizaciones, la Fundación Legado Chile y la empresa WoodGood, han unido fuerzas para llevar a cabo una noble misión: educar respecto del reciclaje y limpiar playas y ríos, dándole una nueva vida a los residuos. Este artículo se sumerge en el fascinante mundo de la economía circular y cómo estas organizaciones, bajo la dirección de Verónica Irarrázaval y Paula Feijoo, respectivamente, están contribuyendo a proteger el medio ambiente y fomentar la sostenibilidad en la zona. Se debe tener en cuenta que la contaminación por plásticos se ha convertido en un problema global de proporciones alarmantes y estas dos organizaciones decidieron tomar medidas concretas para abordarlo.

 

Por un lado, la historia de esta alianza comienza con la creación de Forza Chile, empresa de la región de Los Lagos dedicada a vender e instalar líneas de alimentación para peces en centros de cultivos, mismas líneas plásticas que, al cabo de un tiempo, deben ser reemplazadas por nuevas. Entonces, Qué hacer con estos residuos?.

 

Los socios de esta compañía, Oliver Zámpese y Paula Feijoo, querían evitar a toda costa que estos residuos fueran a parar a vertederos o rellenos sanitarios. Luego de darle vueltas y analizar múltiples ideas, “decidimos crear WoodGood, compañía dedicada a la transformación de diversos residuos plásticos en madera”, cuenta la diseñadora y cofundadora de WoodGood. “Este material, que compite en igualdad de condiciones con la madera natural, ofrece todas las ventajas del plástico sin contribuir al problema de la contaminación”, explica Feijoo.

 

Se puede destacar que el inicio de esta compañía coincidió con la pandemia, lo que agregó una capa adicional de complicaciones. El primer objetivo era abordar la contaminación por plásticos, centrándose en el plástico más utilizado, el HDP. Sin embargo, el camino no fue sencillo, ya que descubrir la fórmula adecuada para transformar estos residuos en madera plástica resultó ser un desafío técnico significativo.

 

Además, reunirse con potenciales clientes se volvió más difícil debido a las restricciones y las preocupaciones sanitarias. Esto retrasó las expectativas iniciales, pero a medida que pasaba el tiempo, aparecieron diferentes actores que se convirtieron en valiosos aliados.

 

Ley REP: Un cambio crucial

En tanto, la Fundación Legado Chile, bajo la dirección de Verónica Irrarázaval, se centra en la educación ambiental y la conservación. El problema de la basura es una preocupación importante, ya que aproximadamente 8 millones de toneladas de plástico llegan anualmente al mar. El plástico, como se sabe, no se biodegrada completamente, sino que se descompone en microplásticos, cuyo impacto en la salud humana todavía no se comprende completamente.

 

La fundación decidió abordar este problema en 2019, consciente de la evolución de la Ley  de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Su enfoque se centró en promover el consumo sostenible y la gestión de residuos, al mismo tiempo que se relacionaban con comunidades y empresas. “Antes de esta ley, muchas empresas no se responsabilizaban adecuadamente de sus residuos, lo que contribuía al problema de la contaminación. Sin embargo, la introducción de la REP cambió radicalmente el panorama y llevó a un cambio en la mentalidad empresarial”, dice Irarrázabal.

 

Unir la innovación de GoodWood, con la visión de la Fundación Legado Chile fue cosa de tiempo. Luego de varias conversaciones, la materialización de este trabajo conjunto se transformó en la construcción -con madera plástica- de tres puntos limpios en el sector céntrico de Puerto Varas. Como no todos podían llegar con sus residuos hasta dichos lugares, se fue avanzando en las instalación de puntos verdes en juntas de vecino de la ciudad de las rosas. “Estos puntos verdes no solo son funcionales, sino que también se han diseñado con atención a la estética, convirtiendo el reciclaje en una experiencia agradable. Además, estos puntos contribuyen a la educación ambiental en las escuelas, dejando un legado duradero”, agrega la representante de la fundación.

 

De igual forma, también se avanzó en la conformación de un parque en el inicio del río Maullín, en la comuna de Llanquihue. “Como GoodWood, apoyarnos con mobiliario elaborado a partir de madera plástica. Esto se suma a otras iniciativas que hemos realizado en el sur, como la construcción de paraderos o entrega de mobiliario en diferentes colegios de la zona”, dice Paula Feijoo.

Innovación y economía circular

La economía circular es un concepto clave en este esfuerzo conjunto. Más allá de simplemente recolectar residuos, transformarlos y darles una nueva vida, el desafío radica en crear materiales más sostenibles a partir del reciclaje. Esta innovación y emprendimiento requieren apoyo y recursos, así como una comprensión clara de las necesidades y oportunidades en la región.

 

Adicionalmente, la educación desempeña un papel fundamental en la promoción de la economía circular. La trazabilidad de los materiales reciclados y su destino final son aspectos cruciales que requieren una mayor concienciación por parte de la sociedad. La Fundación Legado Chile y WoodGood trabajan para que el reciclaje sea significativo y que las personas vean los resultados tangibles de su esfuerzo en la forma de mobiliario y otros productos sostenibles.

 

Desafíos y oportunidades

A pesar de los avances significativos en la gestión de residuos y la promoción de la economía circular, persisten desafíos. La falta de empresas en la región que puedan darle un segundo uso a los materiales reciclados hace que, en ocasiones, sea necesario transportar los residuos a la zona central, lo que implica costos adicionales. La colaboración con WoodGood se convierte en un activo invaluable en este sentido, ya que permite que los residuos se transformen en productos útiles en la misma región.

 

Paula Feijoo subraya la importancia de que la sociedad vea los resultados tangibles del reciclaje. “Cuando las personas pueden presenciar la transformación de una botella de plástico en una banca de parque, se sienten más conectadas con el proceso y se incentivan a participar en la gestión de residuos de manera más activa”, comenta la empresaria ambiental.

 

El compromiso de estas organizaciones va más allá de la gestión de residuos y la economía circular. La región de Los Lagos alberga una biodiversidad única, con aves y mamíferos que requieren protección y conservación. Reconectarse con el entorno natural y tomar conciencia de las acciones en el territorio son aspectos fundamentales para garantizar la supervivencia de estas especies.

 

Por lo anterior, la colaboración entre la Fundación Legado Chile y WoodGood es un ejemplo inspirador de cómo la economía circular, la gestión de residuos y la educación ambiental pueden unirse para marcar la diferencia. A medida que estas organizaciones continúan innovando y abordando los desafíos de la contaminación por plásticos, ofrecen una visión esperanzadora de un futuro sostenible en la región de Los Lagos y más allá. Su labor no solo protege el medio ambiente, sino que también crea oportunidades educativas y económicas, lo que demuestra que el cuidado de la Tierra y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano.

 

La Fundación Legado Chile y WoodGood nos recuerdan que, en un mundo amenazado por la contaminación y el cambio climático, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un futuro más limpio y sostenible. Su trabajo es un llamado a la acción, un recordatorio de que la innovación, la colaboración y la educación son las claves para proteger nuestro planeta y asegurar un legado duradero para las generaciones futuras.

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