Pacto Global Chile, la red que impulsa el cambio sostenible desde las empresas
Pacto Global Chile se consolida como una red clave en la sostenibilidad empresarial del país. Bajo el liderazgo de Margarita Ducci y Daniela Yazigi, la iniciativa conecta empresas, gobiernos locales y comunidades para llevar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde la teoría a la acción, fortaleciendo la colaboración territorial y el impacto real
En un contexto global marcado por la urgencia climática, las desigualdades sociales y la necesidad de alianzas efectivas, Pacto Global Chile se ha consolidado como una plataforma estratégica que une a empresas, instituciones y organizaciones que tienen un mismo propósito. Se trata de avanzar hacia un desarrollo sostenible real, medible y compartido.
Como parte de la red de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, Pacto Global es la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo. En Chile, su dirección ejecutiva está a cargo de Margarita Ducci, quien desde hace más de una década ha liderado el trabajo de articulación con el sector privado, académico y público para aterrizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, en la práctica empresarial.
“Lo que buscamos es que las compañías no solo hablen de sostenibilidad, sino que la incorporen como eje central de su estrategia”, explica Ducci. “Nuestro trabajo está orientado a acompañar a las organizaciones en ese camino, a través de herramientas concretas, formación, redes de colaboración y espacios de diálogo multisectorial”.
Un compromiso que se traduce en acción
Pacto Global Chile promueve diez principios universales relacionados con los derechos humanos, las normas laborales, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción. Su desafío actual es lograr que estos principios se reflejen en la gestión diaria de las empresas, y que los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU se conviertan en metas concretas dentro de cada organización.
“En el fondo, se trata de entender que la sostenibilidad ya no es una opción reputacional, sino una condición de competitividad y supervivencia”, sostiene Ducci. “Hoy las compañías que no integran criterios ambientales, sociales y de gobernanza simplemente quedan fuera del mercado”.
Con más de 180 empresas adheridas, Pacto Global Chile ha impulsado un modelo de trabajo colaborativo que permite compartir buenas prácticas, medir avances e inspirar transformaciones desde la experiencia de los propios actores. “Cada sector tiene desafíos distintos, pero la lógica es común, solo se avanza cuando hay alianzas y propósito compartido”, afirma Ducci.
La mirada desde los territorios
Esa visión es la que impulsa también Daniela Yazigi, Coordinadora de los Consejos Regionales de Pacto Global Chile, una estructura creada para llevar la agenda de trabajo sostenible más allá de Santiago, en la Región Metropolitana.
“Queremos que los ODS tengan un rostro local”, explica. “Los consejos regionales son espacios de colaboración donde confluyen empresas, gobiernos locales, universidades, oenegés y la sociedad civil. En ellos se identifican las prioridades de cada territorio y se desarrollan proyectos concretos para abordarlas”.
En regiones como Coquimbo, Valparaíso, Biobío y Antofagasta, los consejos se han transformado en verdaderos laboratorios de sostenibilidad. Allí surgen iniciativas conjuntas que abordan temas como la gestión de residuos, la escasez hídrica, el trabajo decente o la equidad de género.
Un ejemplo destacado es la iniciativa “Antofa te quiero limpia”, impulsada por el Consejo Norte en la Región de Antofagasta, donde empresas, municipios y organizaciones locales se unieron para enfrentar los desafíos de la gestión de residuos urbanos. “Es un caso emblemático de cómo la colaboración multisectorial genera impactos reales”, comenta Yazigi.
Contrario a lo que muchos piensan, la sostenibilidad no es terreno exclusivo de grandes corporaciones. Yazigi lo resume con claridad. “En los consejos participan desde grandes empresas hasta pymes, consultoras y universidades. No todos pueden aportar recursos financieros, pero todos suman con gestión, conocimiento o difusión. Así se construye una red sólida y transversal”.
Este enfoque inclusivo busca que las pequeñas y medianas empresas también accedan a herramientas para mejorar su gestión y competitividad. En ese sentido, Pacto Global Chile actúa como un puente entre las políticas globales y las realidades locales, conectando el conocimiento técnico con la experiencia práctica del territorio.
Hoy los temas prioritarios dentro de la red son claros: trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), educación de calidad (ODS 4), igualdad de género (ODS 5), acción por el clima (ODS 13), agua limpia y saneamiento (ODS 6) y alianzas para lograr los objetivos (ODS 17). Este último, según Daniela Yazigi, es el que mejor representa el espíritu de Pacto Global.
“Las alianzas son el corazón de todo lo que hacemos. Sin colaboración, los ODS se vuelven imposibles de alcanzar. Por eso trabajamos en generar confianza entre sectores que tradicionalmente no se sentaban a la misma mesa”, señala Daniela.
Cada consejo prioriza sus metas de acuerdo con la realidad regional y establece planes de trabajo con proyectos de uno o dos años de duración, buscando resultados tangibles. “No se trata de generar declaraciones, sino de producir cambios visibles en las comunidades donde operan las empresas”, enfatiza.
Más que una red empresarial
Pacto Global Chile no solo acompaña a las compañías en su gestión sostenible, sino que también impulsa una reflexión profunda sobre el rol que las empresas deben cumplir en la sociedad actual.
“Las empresas no existen aisladas, son parte de un sistema social, ambiental y económico”, dice Ducci. “La sostenibilidad implica integrar esas tres dimensiones en la toma de decisiones. Cuando una organización entiende eso, pasa de ser observadora a convertirse en agente de cambio”.
Esa visión es la que ha posicionado a Pacto Global como un referente en materia de sostenibilidad corporativa, no solo en Chile sino en toda la región. La red participa activamente en foros internacionales, promueve estudios y publicaciones, y trabaja junto a organismos multilaterales y gobiernos para avanzar en políticas que favorezcan la responsabilidad empresarial.
Tanto Margarita Ducci como Daniela Yazigi coinciden en que el futuro pasa por profundizar las alianzas y ampliar la red territorial. “Nuestro sueño es tener un consejo en cada región de Chile”, confiesa Daniela. “Eso permitiría conectar la visión global con las necesidades locales, construyendo una sostenibilidad verdaderamente compartida”, comenta.
Margarita Ducci también lo refuerza muy convencida: “Cada empresa, grande o pequeña, puede ser parte de la solución. La sostenibilidad no es un destino, es un camino colectivo que recién estamos aprendiendo a recorrer”.


