Navegando el sur austral entre fiordos y liderazgo
Navimag Ferries ha hecho del mar una ruta de conexión y compromiso. Bajo el liderazgo de César Barrera, la compañía impulsa la sostenibilidad, la innovación y el valor compartido en el sur austral, demostrando que navegar también es generar desarrollo y comunidad.
Desde el muelle de Puerto Montt, con el viento frío que llega desde los fiordos y la espuma golpeando suavemente los cascos, se percibe la magnitud de una misión que va más allá del transporte: integrar territorios, comunidades y sueños. Allí entre turistas nacionales y extranjeros y bodegas cargadas que esperan la primera mirada del paisaje, César Barrera comparte su historia y visión.
Ingeniero civil industrial de la Universidad Técnica Santa María, con un MBA de la Universidad de los Andes y padre de cuatro hijos, César lleva más de una década guiando la estrategia de Navimag Ferries, una de las empresas que más ha conectado el sur austral con el resto de Chile. Además de gerente general de la
compañia, es director financiero de Armasur y mentor en Endeavor Patagonia, reflejando un compromiso profundo con la comunidad y el desarrollo local.
“Para nosotros -comenta en el programa radial de VC Magazine- el objetivo siempre ha sido ser el principal integrador del sur de Chile. Conectar Aysén y Magallanes con el país no es solo transportar carga o pasajeros, es generar valor compartido, asegurar empleo y fortalecer comunidades aisladas”.
Más que cifras, un compromiso histórico
Navimag mueve más de 500.000.- toneladas de carga al año y transporta cerca de 8 mil pasajeros, entre turistas, residentes y transportistas. Pero César insiste que los números no cuentan toda la historia. Lo más relevante es la visión de servicio que ha guiado a la compañía por más de 46 años, atravesando crisis, cambios tecnológicos y la pandemia que silenció temporalmente los pasajes turísticos, pero nunca detuvo la carga esencial que mantiene a estas comunidades conectadas.
El itinerario de Navimag no es cualquier ruta. Entre Puerto Natales y Puerto Montt, los barcos atraviesan fiordos que parecen pintados a mano, rodeados de montañas y glaciares. La mayoría de los pasajeros -95%, según César- provienen de Europa, buscando experimentar la majestuosidad de los paisajes australes.
Pero más allá del turismo, la compañía mantiene una mirada puesta en la sostenibilidad y la integración territorial: transporte de productos a comunidades remotas como Puerto Edén, programas educativos para más de cien niños al año y empleos estables para poblaciones locales. “No se trata solo de mover personas o mercancías. Cada viaje lleva consigo la responsabilidad de cuidar el entorno y a quienes dependen de nosotros”, destaca César Barrera.
Innovación y sostenibilidad a bordo
La filosofía de trabajo que impulsa Navimag se refleja en decisiones concretas: barcos diseñados desde cero con motores eficientes, reducción de huella de carbono, sistemas de seguridad ambiental y reciclaje de residuos. Desde 2017, la empresa utiliza combustibles reciclados y, desde 2020, eliminó por completo el
uso de combustibles con azufre, contribuyendo a la disminución de la lluvia ácida y al compromiso con un futuro carbono neutral.
Además, la compañía sigue los estándares internacionales de construcción naval y seguridad marítima, adoptando tecnologías de última generación, pese a que Chile no cuenta aún con astilleros capaces de construir barcos de esta magnitud.
Integración con la comunidad
El liderazgo de César también se percibe en la relación con las comunidades: integración de trabajadores locales en operaciones de carga, programas educativos y semilleros marítimos que permiten a niños explorar la vida en un barco. “Algunos llegan queriendo ser jefes de máquina y descubren que no es tan romántico como imaginaban -sonríe César-, pero el aprendizaje y la experiencia son valiosos”.
Incluso la logística cotidiana, como transportar compras a zonas aisladas, refleja la asociatividad público-privada con autoridades regionales, conectando efectivamente a comunidades que de otra manera estarían desconectadas del país.
Desafíos hacia 2050
El gran desafío de la industria y de Navimag es la neutralidad de carbono, adoptando nuevas tecnologías y combustibles sostenibles que aún no existen a escala industrial. Esto requiere colaboración entre astilleros, autoridades gubernamentales y gremios como Armasur, impulsando a toda la comunidad marítima hacia prácticas más eficientes y responsables.
Una misión que trasciende mapas
Entre historias de navegación por fiordos, visitas a comunidades aisladas y el pulso constante de la industria marítima, César Barrera representa un liderazgo que combina visión empresarial, compromiso social y respeto por el medio ambiente. Cada trayecto de Navimag no solo une territorios, sino que entrelaza
sueños, generaciones y oportunidades, demostrando que en el sur austral, el verdadero valor compartido se construye navegando juntos.
En el muelle, mientras el barco se prepara para zarpar, está la fuerza de una misión que trasciende mapas y estadísticas: conectar personas, proteger entornos y dejar un legado tangible en cada puerto y fiordo. César Barrera y su equipo navegan con esa certeza, recordándonos que el sur de Chile no solo se cruza en kilómetros, sino que en millas, con compromiso, visión y humanidad.


