En Puerto Montt, ciudad que crece a un ritmo acelerado y enfrenta presiones sobre humedales, borde costero y vivienda, hablar de construcción ya no es solo levantar muros: es pensar en cómo habitaremos los próximos 10, 20 o 30 años en
este hermoso y muy atractivo territorio.
La CChC en Puerto Montt apuesta por una construcción sustentable que equilibre desarrollo urbano, vivienda y protección ambiental. Una mirada de largo plazo que busca construir futuro desde el sur de Chile. Ese es el desafío que hoy impulsa la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en la Región de Los Lagos, bajo la presidencia de Lorenzo Miranda, abogado y gestor inmobiliario con más de una década de experiencia en proyectos urbanos.
Miranda, actual presidente de la mesa directiva de la CChC en Puerto Montt, ha pasado por distintas comisiones del gremio, desde Ciudad y Territorio hasta Constitución y Democracia. Hoy, su rol lo sitúa al centro de las conversaciones que cruzan sostenibilidad, vivienda, infraestructura y la relación con la comunidad. “La sustentabilidad ya no es un agregado, es un compromiso del gremio”, recalca con convicción. Y ese compromiso se traduce en iniciativas concretas, mesas de trabajo y proyectos que buscan responder a una demanda habitacional creciente, al tiempo que protegen el entorno natural único de la región comentó Miranda en la entrevista radial de VC Magazine.
Vivienda: la urgencia de hoy y el desafío del mañana
El déficit habitacional es un tema sensible en Puerto Montt. La ciudad, atractiva para migración nacional e internacional, ha visto cómo la demanda por viviendas aumenta mientras el tamaño promedio de los hogares disminuye. “Hace algunas décadas hablábamos de familias de cuatro personas. Hoy la media es de 2,8 y sigue bajando. Eso significa que, de aquí a 2035, Chile podría requerir dos millones de nuevas viviendas”, explica Miranda.
En la capital regional, el déficit bordea las 60 mil unidades. Para enfrentarlo, la CChC trabaja codo a codo con el Estado a través del comité de vivienda que agrupa a socios involucrados en proyectos con subsidio público. El gremio ha apoyado el Plan de Emergencia Habitacional, destacando que en la Región de Los
Lagos se logró cumplir la meta propuesta por el gobierno gracias al esfuerzo conjunto entre autoridades, empresas y profesionales.
Sustentabilidad, de la teoría a la práctica
La sostenibilidad, sin embargo, no se queda en los discursos. “Participamos activamente en mesas público-privadas sobre humedales, agua e infraestructura. Además, impulsamos el Acuerdo de Producción Limpia y el sello PRO, desarrollado por la Cámara, que compromete a las empresas a estándares más exigentes”, comenta Lorenzo Miranda.
Un eje clave es la industrialización de la vivienda el que permite ser más eficiente y reducir huella de carbono. “Cuando eres capaz de industrializar procesos, no solo entregas soluciones más rápidas, también disminuyes el impacto ambiental”, añade.
En la práctica, la normativa también empuja cambios. En los últimos 10 años se han incorporado 32 nuevas regulaciones, lo que ha elevado los costos de construcción en un 28%. A eso se suma la llamada “permisología” que retrasa proyectos y encarece viviendas hasta en un 13%. “Los tiempos de espera pueden transformar un proyecto de 270 días en uno de 500. Y al final, quien paga esa demora es la comunidad”, advierte, recordando los casos de la rampa de Tenaún y el Hospital de Puerto Varas.
Humedales y ordenamiento territorial: compatibilizar desarrollo y protección
Puerto Montt vive un dilema urbano: crecer sin perder su identidad natural. Con 17 declaratorias de humedales aún pendientes desde 2021, el avance se hace urgente. “En esto no hay discusión: todos —autoridades, comunidad y gremio— coincidimos en el valor ecosistémico de los humedales. Lo que
pedimos es que se generen certezas. Que se defina qué proteger y dónde se puede desarrollar, para que el crecimiento sea ordenado y transparente”, afirma Miranda.
Un caso inspirador viene desde Osorno, con el proyecto habitacional en el predio Baquedano, donde el Ministerio de Vivienda decidió incorporar humedales como activos del proyecto, en lugar de verlos como obstáculos. “Eso es lo que queremos replicar en Puerto Montt: desarrollo que conviva con la naturaleza,
no que la arrase”, sostiene.
De hecho, ya existen experiencias locales que muestran otro camino. Una de ellas es la inmobiliaria Dos Esteros, en Pelluco, sector de Puerto Montt el que incorporó criterios de protección de humedales incluso antes de la entrada en vigor de la ley. “Ese es un ejemplo de aprendizaje colectivo: empresas, comunidad y
autoridades entendiendo que se puede construir cuidando el entorno”, argumenta el presidente de la CChC.
Capital humano y futuro de la construcción
Más allá de los proyectos, la Cámara también pone en el centro a las personas. Desde capacitaciones en nuevas tecnologías y seguridad hasta instancias de sensibilización ambiental, la meta es clara: que trabajadores, profesionales y empresas vean la sustentabilidad como parte de su día a día. “Esta no es una tarea para hoy ni para mañana. Es un compromiso para los próximos 30 años”, resume Miranda.
Mirada de largo plazo
El crecer con identidad, resguardar sus ecosistemas y responder a las necesidades de vivienda e infraestructura son los desafíos compartidos para Puerto Montt y Chiloé. El presidente de la CChC lo ve como una oportunidad única: “Si logramos avanzar en certezas territoriales, en industrialización y en alianzas público-privadas, podemos proyectar una ciudad más justa, sustentable y preparada para el futuro”.
Porque al final, como recalca, la construcción no se trata solo de muros y techos: se trata de cómo elegimos vivir, cuidar y proyectar nuestra ciudad.


